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¿Cómo es la promoción en el Retiro?

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Por la Redacción

El Retiro ofrece a los miembros del personal una ventana al mundo de sus compañeros de trabajo a través de nuestra serie mensual de almuerzos de trabajo. En enero, el Defensa personal tomó la iniciativa.

Nuestro equipo de cuatro defensores, dos de los cuales son bilingües, ayudan a los supervivientes de abusos domésticos y agresiones sexuales a comprender sus derechos legales en relación con las órdenes de protección, custodia y régimen de visitas, manutención de los hijos y otros asuntos legales, y les ayudan a desenvolverse en el sistema de tribunales de familia.

 Aunque acompañan a los clientes a los tribunales y documentan las comparecencias, los defensores no son abogados y no pueden proporcionar asesoramiento o representación legal.

 "Realmente estamos ahí para proporcionar ese apoyo emocional y eso forma parte de nuestra navegación por el sistema", dijo Stacy, Directora de Abogacía.

 Cuando un cliente se pone en contacto por primera vez, Advocacy no exige ninguna documentación de apoyo. Los defensores trabajan con cada persona para registrar los incidentes y rellenar las peticiones judiciales. Para ello se requiere una documentación sólida, que incluya mensajes de texto impresos e informes policiales, si se dispone de ellos. En los tribunales de familia, la carga de la prueba recae siempre en la víctima.

"Recomendamos a nuestros clientes que lleven un diario", afirma Stacy. "Un diario es una herramienta extremadamente útil para anotar todos los incidentes. Es lo que utilizamos para crear la petición". Sin embargo, puede ser peligroso si lo descubre el agresor, por lo que las víctimas deben mantenerlo oculto o dárselo a una persona de confianza para que lo guarde.

 Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los abogados son las amenazas a su seguridad o a la de sus clientes.

"Estamos cara a cara con los agresores cada vez que vamos al tribunal", dice Stacy, y añade que pueden reñirles, insultarles o incluso seguirles hasta la oficina. Por ello, siempre hacen planes para su propia seguridad, incluida la búsqueda de acompañantes para salir del juzgado.

El momento más peligroso para una víctima es cuando abandona una relación por primera vez. Y solicitar una Orden de Protección puede ser un detonante para el maltratador. En la sala del tribunal, los maltratadores suelen sentarse cerca de los clientes para intimidarlos, asustarlos o intentar que se sientan culpables para que no sigan adelante con el procedimiento legal.

Los defensores crean planes de seguridad para sus clientes que cubren el proceso judicial e incluyen mochilas y documentos de emergencia en caso de que el cliente tenga que huir de una situación peligrosa. Estos planes son individualizados y se adaptan a la evolución de la situación.

A pesar de todos los retos a los que se enfrentan los abogados, la recompensa de ver a un antiguo cliente viviendo la vida por la que luchó y abogando eficazmente por sí mismo hace que todo merezca la pena.

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