Mi hijo quedó atrapado en el fuego cruzado. Casi le pegan y me dije, si no te vas a ir por ti, vete por tu hijo. Vendí mi anillo de compromiso para pagar a un abogado y conseguir una orden de protección, y nos fuimos a The Retreat, para empezar a sanar.

Tenía miedo de no poder vivir sin él. Pero una vez que se fue, me di cuenta de que podía mantener a mi familia. Estaba mejor sin él. Le dije que el día que te deje será para siempre.

Alguien le dijo una vez a mi hija que cuando un chico es malo contigo, significa que le gustas. Pero yo les digo que nunca hay un momento en el que alguien sea malo contigo es amor. Nunca. Nunca hay un momento en el que el hecho de que alguien te haga daño se traduzca en amor.
