Anónimo

Una superviviente que se quedó con nosotros durante un largo periodo de tiempo llegó con poco inglés, sin teléfono, con un hijo autista, un niño pequeño en un cochecito y más tarde dio a luz a un recién nacido prematuro (había tenido miedo de decirnos que estaba embarazada). Al final la ayudamos a encontrar una vivienda -a través de nuestro programa de vivienda de transición- y seguimos pagando [...]
La historia de Chris

Fui beneficiario de los distintos servicios de The Retreat durante algunos años. Me ayudaron en los momentos más oscuros. Llegué a su puerta muy asustada, con mucha ansiedad, aturdida y sin tener ni idea de cómo conseguir protección de mi cónyuge. Me sentía como si estuviera sola en [...]
Anónimo

Sólo quería decir unas palabras de gratitud y ánimo a todos los que trabajan en El Retiro. Hace ya casi un año que viví en el Refugio. Me encantaría deciros que mi guerra ha terminado, pero no es así. La verdad es que puede que no lo sea durante mucho tiempo [...]
La historia de Sarah

Estaba aislada y asustada, y todos los días me decían que estaba loca. En una llamada doméstica rutinaria a la policía de la ciudad de Southampton, un agente se dio cuenta de que algo no iba bien. Afortunadamente, pidió a mi marido que se marchara y me apartó y me dijo: "Puedo ayudarte. Está pasando algo más de lo que tú [...]
La historia de Marie

Marie se graduó en el instituto y empezó la universidad para perseguir su sueño de ser enfermera. A los 19 años, esos sueños se vieron truncados cuando se quedó embarazada a los pocos meses de empezar una relación y su agresor le dijo que no podía ir a la universidad. Controlaba lo que vestía, con quién podía pasar [...]
La historia de Gina

Gina llegó al Retiro justo antes de Navidad. Huyó de su marido maltratador, que era el padre de sus tres hijos. La golpeaba y violaba regularmente delante de sus hijos. Viviendo en la seguridad del refugio del Retiro, donde ella y sus hijos recibían regularmente asesoramiento, Gina comenzó [...]
Mi hijo quedó atrapado en el fuego cruzado. Casi le pegan y me dije, si no te vas a ir por ti, vete por tu hijo. Vendí mi anillo de compromiso para pagar a un abogado y conseguir una orden de protección, y nos fuimos a The Retreat, para empezar a sanar.

Tenía miedo de no poder vivir sin él. Pero una vez que se fue, me di cuenta de que podía mantener a mi familia. Estaba mejor sin él. Le dije que el día que te deje será para siempre.

Alguien le dijo una vez a mi hija que cuando un chico es malo contigo, significa que le gustas. Pero yo les digo que nunca hay un momento en el que alguien sea malo contigo es amor. Nunca. Nunca hay un momento en el que el hecho de que alguien te haga daño se traduzca en amor.
